Ical. La Junta de Castilla y León aprobó este jueves en Consejo de Gobierno una subvención por valor de 2,8 millones de euros al Ayuntamiento de Salamanca, destinada a financiar los gastos e inversiones derivados del proyecto Abioinnnova como aceleradora de empresas de ingeniería biomédica y del ámbito biosanitario. La ayuda se aplicará en dos anualidades correspondientes a los años 2023 y 2026.
Abioinnova, que forma parte del polo biosanitario de la Comunidad, impulsará una nueva área de especialización, que incluye la adquisición de equipamiento y el desarrollo de servicios avanzados dirigidos a empresas y proyectos de ingeniería biomédica y del ámbito biosanitario.
Esta inversión permitirá contar con instalaciones y equipamientos especializados, espacios de trabajo privativos para el desarrollo de actividad empresarial, laboratorios equipados, áreas destinadas al alojamiento de empresas técnicas relacionadas con el sector, zona de almacén, salas de reuniones, zona de ‘networking’ y descanso, y área administrativa.
El Ayuntamiento de Salamanca es el titular de esta nueva infraestructura especializada de 1.716 metros cuadrados, destinada al fomento de la innovación y la transferencia de la tecnología a las micropymes para promover el crecimiento inteligente en los sectores de la biotecnología, bioingeniería y la salud.
Por otra parte, la Junta recordó que Salamanca es un “destacado ‘hub’ de investigación científica” en la Comunidad. La Usal es la universidad con mayores ayudas a centros de excelencia, como los planes y programas estratégicos de investigación, y dispone del Ibsal, único Instituto de Investigación Sanitaria de Castilla y León acreditado por el Instituto de Salud Carlos III. Junto a esto, en la ciudad están ubicados el Centro del Cáncer, Oficinas de Transferencia de Resultados y distintas fundaciones empresa-universidad que promueven los resultados de investigación.
Abioinnova tiene como objetivo la creación de micropymes, la mejora de la competitividad a través de la transferencia de tecnología y el desarrollo de acciones de incubación, fomento de la innovación, la mentorización, así como el de las acciones de difusión, comunicación y promoción en este sector.
Asimismo, impulsará la transferencia de la tecnología al sistema productivo, produciendo el doble efecto de mejora de la competitividad, y de sostenibilidad de la propia acción de I+D+i, ayudará a las empresas en el proceso de internacionalización, fomentando el alcance de acuerdos tecnológicos y comerciales con socios estratégicos internacionales, así como en la captación de clientes a escala global y definitiva. Por último, fomentará la colaboración intersectorial, la captación de talento y el uso compartido de equipamiento puntero.
Estrategia de Castilla y León
El proyecto se integra en las políticas de investigación e innovación que formula la Estrategia de Investigación e Innovación para la Especialización Inteligente 2021-2027 (RIS3), en el ámbito de la salud y el bienestar, y está alineado con la prioridad ‘Castilla y León, territorio con calidad de vida’, así como con la Estrategia de Emprendimiento e Innovación de Castilla y León y su objetivo de ‘impulsar la creación y consolidación de iniciativas emprendedoras en sectores estratégicos’.
Asimismo, este apoyo de la Junta se sitúa en el contexto de la firma, el 15 de octubre de 2021, del Protocolo entre la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Salamanca, el Ayuntamiento y la Usal, para el impulso de un proyecto de futuro para Salamanca y su área de influencia. En este protocolo, el Ayuntamiento asumía el liderazgo y coordinación con el resto de las instituciones para la puesta en marcha de una serie de programas, entre ellos el de Abioinnova, como un elemento destacado del polo biosanitario de la Comunidad, creando una nueva área de especialización en el territorio autonómico.
El gasto interno de I+D en biotecnología ascendió en Castilla y León en el año 2021, último dato disponible, a 67,7 millones de euros, cifra que sitúa a la Comunidad en el séptimo lugar en el ranking nacional. Además, el número de investigadores dedicados a la I+D biotecnológica a tiempo completo ha aumentado el 95,3 por ciento desde el año 2015. Por último, el número de trabajadores destinados a I+D en este sector asciende en 2021 a 1.762 personas en la Comunidad.
