Fintech: cómo evolucionan las finanzas en la red

Las empresas de tecnología financiera, más conocidas como Fintech, se dedican a la utilización de las nuevas tecnologías con la finalidad de ofrecer servicios financieros de forma más cómoda y menos costosa que las tradicionales entidades bancarias. Este método de financiación alternativo se está consolidando en el mercado europeo. El pasado año 2016, su volumen total de negocio ascendió a 5.431 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 92% respecto al año anterior. En España también se incrementó la confianza en estas compañías telemáticas, según revelaron los datos del Informe Mundial de Banca Minorista, que confirman que un 70% de los españoles solicitó al menos un crédito rápido a través de estas plataformas online, como Credy u otras muchas, en algún momento del 2016. Este hecho se debe a que la evolución de la crisis económica está provocando que a un alto número de personas le surjan dificultades para hacer frente a algunos pagos como el incremento rápido de la cuantía de una factura, la reparación del coche o cualquier otro gasto inesperado.

La principal ventaja por la que se suelen elegir las empresas Fintech es que conceden préstamos rápidos online con gran rapidez. Lo único que necesita un usuario para comenzar el trámite de solicitud es tener en posesión un dispositivo electrónico con conexión a Internet y acceder a la página web deseada. Primero, deberá registrarse y crear una cuenta introduciendo sus datos personales y la información adicional que se le pida. Después, podrá introducir la cantidad de dinero que quiera solicitar y el tiempo en el cual vaya a devolverla. Acto seguido, aparecerá el coste total del crédito, incluidas las tasas de gestión de la firma. Tras unos segundos, los sistemas automáticos del portal online estudiarán la solicitud y el dinero será inmediatamente indicado al número de cuenta bancaria previamente indicado. El proceso entero no durará más de unos 10 o 15 minutos, al contrario que en las entidades bancarias, donde puede retrasarse varios días o semanas.

Las compañías de este tipo ofrecen minicréditos a personas que realmente tengan dificultades económicas. Cabe la posibilidad de obtener un préstamo sin necesidad de disponer de una nómina. Tampoco es necesario presentar un avalista que garantice la devolución del dinero solicitado en caso de retraso o impago. Incluso, si el solicitante está registrado en cualquier listado de morosos como Asnef podrá pedir un crédito a través de estas webs. Todas estas ventajas evitan los papeleos innecesarios y las trabas burocráticas habituales en este tipo de procesos, si se realizan a través de los bancos, quienes normalmente exigen explicaciones y justificaciones del motivo por el cual se necesita la cantidad de dinero solicitada. Sin embargo, a través de la red, el crédito se puede pedir desde cualquier lugar y todas las horas del día y de la noche, sin limitación de horarios.

Todas estas ventajas han hecho que el sector financiero virtual incremente sus ingresos, brindando sus servicios cada vez a más personas, que solventan sus problemas pecuniarios con gran facilidad.

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